Acompañar la construcción de un futuro más justo y equitativo para todos los cubanos también es objetivo de la Fiscalía General de la República (FGR), institución que conmemoró ayer su aniversario 51, en un contexto desafiante, enfocado en la lucha contra la corrupción y por el cumplimiento de la Ley.
Presidida por los miembros del Buró Político, Manuel Marrero Cruz, primer ministro, y Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República, la celebración tuvo lugar en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Luego de la emotiva felicitación a los trabajadores presentes, Marrero Cruz subrayó que, a pesar de las tentaciones a la indisciplina y las violaciones de la ley, es fundamental mantener un enfoque de justicia, con «mano dura» para combatir la corrupción y preservar los logros alcanzados por la Revolución.
«Ustedes son las garantías de preservar nuestra Revolución en estos momentos difíciles», afirmó, e hizo hincapié en el papel crucial que desempeñan las instituciones en este proceso.
El Primer Ministro también recordó que lo que se ha logrado hasta hoy se ha defendido con «honor y espíritu de humanidad y justicia». Recalcó que el compromiso con estos valores es inquebrantable y que, como un «fuego eterno, la lucha por la justicia social y el bienestar del pueblo cubano no puede ser apagada».
En la celebración se entregaron varios sellos a los trabajadores del órgano central y de la Fiscalía Militar, que llevan más de 45 años de servicio.
Desde su creación, la FGR ha trabajado incansablemente en la promoción de la unidad y la solidaridad, pilares fundamentales que han guiado su acción política a lo largo de los años, y especialmente en este 2024.
En este periodo la institución ha integrado el desarrollo de tecnologías de la información y las comunicaciones, así como la aplicación de la ciencia y la innovación, como herramientas claves para enfrentar los desafíos contemporáneos.
Celebrar su aniversario no solo es un momento para recordar los hitos alcanzados, sino también una oportunidad para renovar el compromiso con el pueblo cubano y continuar trabajando hacia un horizonte en el que prevalezcan los derechos y la justicia social.
