
Raiza Yadine Castellanos Ramírez se desempeña actualmente como Fiscal Jefa del Departamento de Formación, Desarrollo e Innovación de la Fiscalía Provincial de Cienfuegos. A partir de esta responsabilidad, tiene entre sus funciones la formación vocacional de los estudiantes de Derecho del territorio a fin de captarlos para que, en un futuro, integren el órgano. Ella conoce de cerca la importancia de esta labor:
“Cuando estudiaba hice prácticas en varias instituciones, fundamentalmente en el Tribunal y la Fiscalía; pero donde mejor nos atendieron fue aquí. Hubo varios compañeros que dieron lo mejor de sí en mostrarnos los procesos del órgano y las funciones del fiscal. Eso me cautivó y propició que aunque por el escalafón podía haber optado por otra institución del sector jurídico, decidí ser fiscal. Ya son 30 años y no me arrepiento.
Me enamoré de la profesión desde las funciones de la Fiscalía, además la institución te da la posibilidad de superarte, estudiar y prepararte. Estas cuestiones para mí son esenciales: la investigación, la interacción con las personas, la satisfacción de demostrar que el acusado es realmente el responsable desde el punto de vista de lo penal y al mismo tiempo, desde tu actuación, defender a la víctima del delito. Pero en todas las aristas de trabajo, el fiscal actúa en defensa de la legalidad, para mí esa ha sido la llama que me ha encendido profesionalmente.”
En estas tres décadas Raiza ha asumido numerosas responsabilidades y tareas como fiscal municipal de Cienfuegos, Fiscal Jefe de los Departamentos de Procesos Penales y Verificaciones Fiscales. En su opinión ahí radican los principales retos a los que se ha enfrentado, pues no siempre se creyó con la preparación necesaria para enfrentar esos cargos. Pero en lugar de amilanarse, ello fue impulso y meta para esta incansable mujer, redoblando esfuerzos en su autopreparación. Esto también ha impactado en la forma de llevar a cabo sus funciones actuales:
“La preparación de los fiscales es esencial para el buen desarrollo de nuestra labor. Mi historia en la Fiscalía, transitando por casi todas las especialidades, me permite adentrarme un poco más en lo que cada cual puede necesitar, desde los más jóvenes hasta los de mayor experiencia técnica. La ética profesional con que actuamos no irradia solamente en la comunidad, en nuestro lugar de residencia, con los compañeros y colegas del sector, sino también en el modo de ejercer bien nuestra función. Hacia ahí va encaminado nuestro trabajo actual.”
A diferencia de otros países, en Cuba el 80% de la fuerza fiscal son féminas. Sobre este particular y lo que representa nos dice:
“En nuestro país la FMC ha contribuido a lograr el protagonismo de las mujeres, una mayor satisfacción de sus propios intereses y la igualdad respecto a los hombres en sentido general. Se han logrado muchas cosas, con el trabajo articulado de todos en función de esos objetivos. El derecho fundamentalmente lo estudian las mujeres, pienso que en ello incide la lucha constante por demostrar que somos capaces. Las mujeres en sentido general nos hemos ganado también esta posición, con nuestra firmeza de carácter y una gran responsabilidad, porque para ser fiscal se necesita un gran espíritu de sacrificio, para compensar la familia y las tareas a cumplir.”
Raiza no quiere terminar el diálogo sin destacar algunos aspectos que considera importantes:
“Dentro de la Fiscalía he hecho muchas cosas, no solo la familia que he conformado. He sido militante de la UJC y el PCC. He tenido la posibilidad de estudiar. Me he divertido en las fiestas que hemos hecho, pues que este sea un órgano del Estado, no limita el desarrollo de ninguna persona. Creo que es importante que las nuevas generaciones y los que tal vez han dudado en estar, lo conozcan.”
La fiscal Raiza es madre, esposa e hija, todo al mismo tiempo. Todo resumido en una palabra: mujer. Una mujer hecha de acero y miel, vencedora de imposibles, que en su trabajo diario encuentra la llama que enciende su vida.