El balance del sistema de Tribunales Populares contó con la participación de los máximos directivos del sistema en todo el país
Por: Mirtha Millán Nieves, tomado de Granma
Impartir justicia en Cuba es un hecho de trascendencia para seguir contribuyendo a fortalecer la construcción de nuestro socialismo, afirmó Rubén Remigio Ferro, presidente del Tribunal Supremo Popular de la República de Cuba, en el inicio del balance anual de la gestión durante el año 2016, que contó con la participación de los máximos directivos del sistema en todo el país.Con el objetivo de seguir llevando adelante una justicia efectiva y transparente, los análisis se centraron en consolidar modos de actuación que le son inherentes a la impartición de justicia, donde se destacan el cumplimiento de las garantía y los derechos sobre la base de lo establecido, el acuerdo de las decisiones con el amparo de la ley y debidamente fundamentado, al tiempo que se vele por lo efectivo de la sentencia una vez dictada.
La socialización de buenas prácticas y de metodologías que tributan a la calidad de los procesos, la superación de los jueces y el trabajo integrado, permiten la contextualización de los análisis y decisiones en claro sentido del momento histórico.
Por ello fue interesante escuchar varias reflexiones sobre cómo garantizar que no exista impunidad ante delitos que afectan a personas naturales y jurídicas, la atención sistemática y personalizada a los que cumplen sanción en libertad y su necesaria reinserción en la sociedad, al tiempo que se informó de los resultados en ascenso que se van obteniendo en materias penal, laboral, administrativo, civil y familia.
En este sentido, José Luis Toledo Santander, presidente de la Comisión Parlamentaria que, entre otros asuntos, atiende la labor jurídica, ratificó el encargo de los tribunales en Cuba de fijar los parámetros de calidad en los procesos judiciales.
Coherente con la vocación humanista de los Tribunales Populares, también se dedicó un tiempo importante a los sistemas de atención a los trabajadores, la informatización de los procesos, la creación continua de ambientes de trabajo favorables, el cuidado constante de los parámetros económicos y la gestión sistemática para atender a los egresados y personal en formación.
El balance del sistema de Tribunales Populares estuvo precedido por diversas actividades, donde se destacaron las realizadas por los jóvenes que en más de una ocasión salieron de su nueva sede en el corazón de La Habana Vieja a encontrarse con la historia y acercarse a Martí, identificados con su máxima de que: «la justicia debía estar tan alta como las palmas».
Homero Acosta Álvarez, secretario del Consejo de Estado, calificó de satisfactorio los resultados del año 2016 y coincidió en los críticos análisis realizados, muestra de la ética judicial.
